Libélula Emperador.

Anax Imperator


Es la libélula más grande de nuestra fauna. Su color azul intenso hace que no pase desapercibida. En verano la vemos posarse entre las ramas de las riberas, siempre donde haya agua cerca. Se alimenta de otros insectos más pequeños a los que atrapa con sus patas y devora con sus mandíbulas. En la imagen aparece una libélula emperador de un tamaño considerable, entre cuerpo y alas desplegadas, posada junto a una chinche que procura camuflarse en la misma hoja seca. 

Morito Común.

Plegadis Falcinellus


Es una de nuestras aves acuáticas más exóticas, con su pico largo y curvado que nos recuerda al zarapito. Su plumaje, en cambio, es marrón oscuro y con tonos azules metálicos. Es una especie de ibis, pelicaniforme, que habita el norte de África (quizás de ahí su nombre común) y el sur de España. Estamos en la ribera del río Guadaíra, rodeados por una red de carreteras y circunvalaciones en la entrada a la ciudad de Sevilla, es por ello que encontrarnos con algunos ejemplares de moritos es un motivo de alegría y acercamiento a la naturaleza. 

Mariquita de siete puntos.

Coccinella Septempunctata

Ya están aquí las primeras mariquitas del año, pese a las lluvias y al frío de Febrero. Las mariquitas siempre despiertan nuestra simpatía por su belleza. Estos pequeños escarabajos son preciosos, con sus élitros rojos manchados con siete puntos negros y sus dos manchas blancas en la cabeza negra. Se alimentan de los temidos pulgones y se desplazan con amplios vuelos. Simbolizan a la Virgen María con sus siete puntos, por lo de las siete alegrías y siete dolores que padeció la Virgen. Por eso su nombre, en muchos idiomas va asociado al nombre de María, marienkufer, ladybugs, etc. Casi siempre es motivo de júbilo encontrarse con una mariquita. Hay insectos con buena fama, la mariquita es uno de ellos. 

Libélula (de alas manchadas).

Brachythemis leucosticta


Se trata de una libélula oscura de alas manchadas, que se distingue de las otras libélulas rojas o anaranjadas conocidas en nuestra provincia como "zapateros". Es una libélula propia del Sur de España y África. Sus manchas en las alas la hacen algo más exótica y fácil de observar en el aire en pleno vuelo o posada en el suelo. 

Avispa de la arena de banda roja.

Ammophila sabulosa

Avispa de la arena de banda roja. Una de las avispas más curiosas de nuestros campos, de sorprendente

morfología por la zona estrecha que antecede a su abdómen. Es una avispa que acostumbra a posarse en el suelo, donde realiza un pequeño agujero que le sirve de madriguera para poner sus huevos, cosa que hace sobre otro insecto al que paraliza con su veneno. Su comportamiento es muy curioso, por eso casi siempre la vemos preparando su agujero o llevando a su víctima hacia él. Su color rojo o anaranjado llama mucho la atención, por lo que es fácil observarla entre la arena.

Típula (adulto y larva acuática).

Tipulidae (adulto)

Las típulas son unos mosquitos enormes que pueblan las riberas de los arroyos y charcas. Su tamaño llega a ser realmente espectacular si los comparamos con los pequeños mosquitos. En la imagen superior la típula que encontramos, de unos 7 cms, está perfectamente camuflada entre la vegetación. Os daremos como pista orientativa que la típula se encuentra en el centro justo de la imagen.

En un arroyo de la Sierra Norte encontramos larvas de esta especie que también llaman la atención por su forma y tamaño. Nos sirve para ilustrar los procesos de metamorfosis que igualmente vimos en nuestro blog en la entrada sobre la mariposa de la col y su larva.

Tipulidae en estado larvario

Escutigera.

Scutigera coleoptrata

La escutigera es una especie de ciempiés de aspecto amenazante que habita en algunos rincones de casas abandonadas o bajo las piedras del campo, en zonas oscuras y húmedas. La nuestra se encontraba tras unos neumáticos abandonados. Tiene 15 pares de patas que van creciendo de tamaño a lo largo del cuerpo del insecto, siendo las patas traseras las más grandes hasta parecer antenas. Es un insecto de hábitos nocturnos y se alimenta de otros pequeños insectos. Pese a tratarse de un insecto muy común, nos encontramos ante un verdadero desconocido para muchos. En cambio, sus primos el ciempiés y el milpiés son más populares e identificables que la extraña escutigera (que hasta el nombre tiene raro).

Lavandera Blanca.

Motacilla Alba

La lavandera blanca o pitita. Anuncia la llegada del frío y se instala en nuestros campos y ciudades durante todo el Invierno. Es habitual verla en parques y en zonas descampadas abiertas cruzando de un lado a otro por sus senderos o caminos. Es un pájaro muy bonito y elegante de plumaje blanco, gris y negro, y de forma estilizada con su rectilínea y larga cola. Es difícil que permanezca quieta en un mismo sitio durante mucho tiempo, constantemente levanta de nuevo su vuelo y vuelve a posarse en el suelo.

Escarabajo Erodius.

Erodius goryi?

Escarabajo de la playa y las dunas de la costa de Huelva. Al contrario de los otros insectos que hemos visto que habitaban en la arena, el escarabajo Erodius no se camufla, probablemente tendrá menos enemigos de los que esconderse, pero cuando se siente amenazado se zambulle materialmente en la arena con sus patas zapadoras delanteras. Tiene una línea dorada en forma de collar y despiertan simpatía. Se alimentan de todos los deshechos posibles, materia orgánica, que les deparan las mareas.

Tijereta gigante.

Labidura riparia

También en las dunas de la playa, al levantar una piedra (ejercicio fundamental para el naturalista) apareció esta tijereta gigante. Su aspecto asusta un poco debido funamentalmente a sus dos pinzas o tijeras posteriores. Intentaba volver a esconderse en algún lugar y se desplazaba rápidamente entre la arena. Su color amarillo también le otorgaba cierto camuflaje con el entorno. Suelen tener hábitos nocturnos, y para cazar a sus presas se ocultan bajo la arena dejando sus antenas en la superficie para sentir el menor movimiento sobre ella y entonces atacar.

Saltamontes (de la arena).

Sphingonotus sp.?

Saltamontes de la arena encontrado en una playa, su camuflaje es tan perfecto que sus ojos parecen verdaderos granos de arena. Es un ejemplo de las múltiples técnicas de camuflaje que poseen muchos animales para tratar de pasar inadvertidos ante sus depredadores. Estos pequeños saltamontes no cabe duda de que lo consiguen a la perfección, pues solo cuando saltan es posible seguirlos y determinar su situación exacta..

Caracol Común de Jardín.

Helix aspersa

Son muy abundantes las distintas especies de caracoles que pueblan los jardines urbanos y los campos. Son gasterópodos pulmonados por ser terrestres.Suelen aprovechar los momentos de más humedad para desplazarse y alimentarse. En épocas de sequía extrema se encierran en su concha formando una espesa capa o moco que los protege de la sequedad. Ya habíamos visto en el blog a algunos de sus familiares más cercanos, como la babosa y la caracola terrestre. Lo encontramos en un parque urbano, a primera hora de la mañana, desplazándose entre el césped.

Sapo Corredor.

Epidalea calamita 

Dos sapos corredores encontrados entre la hojarasca cercana a una laguna. Sus cuerpecitos pequeños y rechonchos con muchas berrugas marrones y su lista dorsal amarillenta. Es un anfibio común por los campos del Sur de España. Estos eran dos ejemplares juveniles, muy pequeñitos aún. Ellos incrementan nuestra lista de anfibios y reptiles, que necesita más ejemplares, aunque sea algo más difícil localizarlos que, por ejemplo, a los innumerables insectos.

Grillo.

Grillus Bimaculatus

En las afueras de la ciudad, en una ubarnización a medio construir, localizamos a este grillo campestre que se ocultaba entre unos ladrillos apilados. Los grillos no sufren tanto rechazo como otros insectos por parte de los humanos. Siempre han estado en la tradición oral, en los mitos, cuentos y canciones, por ello resultan simpáticos y no se les suele molestar.

Mosca Depredadora (Asílido).

¿?

Aunque no sabemos cuál especie es en concreto, esta mosca asesina o depredadora, es un asílido, un díptero. Atacan en pleno vuelo a otros insectos voladores y con su potente aparato succionador atraviesan el cuerpo de sus víctimas para inocular unas encimas tóxicas que paralizan a sus presas, para después succionar sus jugos. En este caso, la mosca depredadora que vimos atrapó a una laboriosa abeja. La encontramos en las arenas de unas dunas de playa protegida entre la vegetación de matorral bajo.